LOS CERDOS NO VIAJAN EN TREN

Si los cerdos viajaran en tren, la gente de Sanabria y del resto de Zamora podría estar bien tranquila; lejos de perder líneas de ferrocarril, hasta nosotros llegarían innumerables subvenciones europeas o de donde hiciera falta para multiplicar las líneas hasta el infinito.

Si los cerdos de las macrogranjas que abastecen al biogás viajaran en tren, no habría territorio mejor surtido de trayectos e itinerarios ferroviarios que la provincia de Zamora.

Si para producir el anhelado purín de las plantas de biogás fueran necesarias médicas y enfermeros, en Zamora contaríamos con el mejor servicio sanitario del planeta. Las listas de espera desaparecerían, nuestros pueblos disfrutarían de consulta médica diaria y nuestra provincia sería pionera en tratamientos médicos de última generación.

Porque toda subvención y ayuda es poca para facilitar que unas cuantas empresas redoblen sus ganancias vendiendo gas y obteniendo lucrativos bonos de carbono, aunque sea arramplando con una provincia entera.

Es una lástima que los cerdos no viajen en tren o que los zamoranos no vivamos en macro-granjas generando purín; cualquiera de las dos opciones valdría para que llegara el maná redentor que nos alejaría para siempre de la despoblación.

Pero como no es así, pues nos dicen que sobran líneas de tren porque falta gente para usarlas; y falta gente y faltará aún más porque entre el digestato, el purín y los gases, aquí no se va a poder vivir.

Cerdos o personas; uno de los dos grupos va a sobrar en esta provincia. Y de seguir adelante el biogás, ya os decimos que los cerdos no van a ser.

Es tan lamentable que sólo puede dar la risa.

Eso sí, una vez que acabamos de reírnos, nos cogemos el cabreo y la bandera de Zamora y nos vamos a la manifestación del día 31 de mayo.

Y le explicamos a los que están considerando decidir por nosotros y a cuenta de nuestras vidas, lo que permitimos o no hacer.